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sábado, 23 de junio de 2012

EL CARÁCTER ORAL EN LA ESPOSA DEL REY DE LAS CURVAS DE ALFREDO BRYCE ECHENIQUE

"Sucedía por aquellos años que, al igual que todos los niños, yo necesitaba un héroe que emular, que admirar, que querer, e incluso que adorar e idolatrar. Pero mi padre, tímido entre los tímidos, rígido entre los rígidos, y muy callado entre los mudos, incluso, era cualquier cosa menos un hombre idolatrable. Lo respetaba todo, tanto y tanto, mi papá, que, me consta, les juro que me consta a mí, su eterno y aburridísimo copiloto en un viejo Pontiac siempre impecable, azul marino y lento, que, por temor a pasarse el siguiente semáforo, mi padre era capaz de detenerse incluso en el anterior. Y las únicas curvas que daba bien eran aquellas destinadas a evitar un bache de la avenida Salaverry, tanto de ida como de vuelta de su oficina en el Centro de Lima".

Alfredo Bryce
La esposa del Rey de las Curvas
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EL CARÁCTER ORAL EN LA ESPOSA DEL REY DE LAS CURVAS DE ALFREDO BRYCE ECHENIQUE
Henry Rivas Sucari
revistanaufrago@hotmail.com


El último libro de Bryce, La esposa del Rey de las Curvas, es la invitación a un acto narratario oral con caracteres nostálgicos, compartido a su vez de una ironía a veces triste, a veces hiriente, y que demuestra que el autor de El hombre que hablaba de Octavia de Cádiz, continúa el estilo que le ha identificado en sus más de treinta años de carrera literaria.






Arnaldo Alvarado "El Rey de las Curvas" (1901-1988), izq, fue un as del automovilismo desde el año 33 hasta el 75, inmortalizando su robusto Ford, el "Ladrillo Rojo". Como homenaje, la última etapa de los Caminos del Inca, Arequipa-Lima, lleva el nombre de Alvarado


El cuento que da nombre al libro La esposa del Rey de las Curvas  recurre a una temática bastante tratada en intertexto de la obra bryceana.. Es decir, en entrevistas y otros libros, como lo son sus memorias Permiso para vivir, Bryce, a la manera de anécdota, narra  el inicio de su lenguaje oral y sus dotes como narrador infantil. La anécdota da como resultado, en parte, un material valido del que construye sus relatos, una fuente para manejar las historias como un sistema de ajedrez, pero siempre por distintos caminos, contando la misma historia una y otra vez, con distintas alegorías, nuevos personajes, espacios exagerados, etc. Todos esos elementos constituyen el recurso base para el tipo de narrador que es Bryce, un narrador oral. El narrador oral es entendido no como un narrador plenamente dicho, sino como un contador, el contador de una narración. La tradición de la oralidad se remonta al principio de la humanidad, a las primeras manifestaciones de lo que llamamos literatura: la creación de historias. El cuento La esposa del Rey de las Curvas es el nacimiento de un narrador oral, de naturaleza mitómano y con la perfecta audacia de la complicidad familiar.

Cuando la narración oral se dirige al papel, no pierde su tradición de oralidad, es decir, inmediata, contextualizada, digresiva, tonémica; sino más bien, refuerza estos rasgos al imitar a una oralidad hablada sobre la hoja en blanco. De esta manera, produce una segunda oralidad, cuyas características son las mismas, pero construidas por un narrador que debe causar la misma ilusión de la oralidad presente. Este acto es muy complejo, pues el narrador debe trabajar ya no solo con palabras, modismos, o improvisaciones, sino con normativa, espacios e imaginando a un lector en vez de un auditorio. Bryce logra el efecto del narrador oral. Esa ha sido su virtud en la mayor parte de sus libros, ayudándole también a conseguir la construcción de un estilo propio, lleno de intertextos de la cultura popular, canciones de rancheras, boleros, así como también de la cultura literaria universal. .

Uno de las mejores realizaciones en este libro es el cuento Peruvian Apollo, personaje que le hace un guiño cómplice al fortachón Cajahuaringa de la novela No me esperen en abril. El cuento, si bien narra la degradación de un personaje de la clase alta peruana, tópico recurrente en la narrativa bryceana, sale del molde de los acostumbrados depresivos, al mantener, aun en los momentos más trágicos, un humor campesino y un carácter resignado, pero positivo.
Los personajes bryceanos siempre se han movido entre el fracaso y la tristeza, entre la melancolía y la evocación al paraíso perdido, la desolación y la muerte. El cuento Y se me larga usted en el acto y Las manías del primo Rodolfo constituyen un retorno a la Lima que se fue y a los personajes llenos de excentricidades, atrapados en una dimensión familiar que les impide desarrollarse en una sociedad moderna. Este arcaísmo en sus gustos, manías y  visiones del mundo los conducen casi siempre al fracaso, a la soledad inexorable de la incomprensión.

La detestable ciudad de Bolon-i-a es un cuento que sobrepasa la dimensión del relato a la dimensión fonológica; así los sonidos, las pronunciaciones de Bolonia por Bolon-ia adquieren una transgresión de significados y tiempos. El significante jugará una variación fonológica para la representación del mundo positivo versus el mundo imposible, el mundo negativo y frustrante. El juego lingüístico atraviesa varios enunciados: Bolonia, Bologna, Boloña, para terminar en un escatológico Bolon-i-a, que conducirá a Joaquín Sumalavia, el personaje,  a los infiernos del trueno estomacal, la desgarradora, aflojada y alocada carrera hacia la defecación desesperada, que terminará por arruinar su viaje a un país extraño y doloroso para él y su novia.

La funcionaria lingüista, el primer cuento del libro, (lo menciono al final por su carácter irónico destructivo) tiene un parecido en su propuesta al registro de la novela Las obras infames de Pancho Marambio. Esto se debe a que  parece que hubiese sido escrito en un acto de venganza, de rencor y de odio. Bryce recurre, para desacreditar al oponente de su relato, a la caricaturización. Este juego donde involucra toda la herramienta irónica que maneja con destreza. Esta le sirve para describir a un personaje nimio y a la vez poderoso, Raquel María Trinidad Quiñones Salcedo, una funcionario- lingüista mediocre, arribista, algo hermosa, pero a la vez ridícula, que despedaza todo lo que puede servir para hacerla ver lo que es: un parásito aprovechado de las fuentes culturales españolas. El narrador autodiegético se llama Raúl y vive entre los actos memoriosos y los del oprobio. El acto narratario es propio de un acto catártico. La eclosión de lo bárbaro a través del ludismo memorioso y carnavalesco. Bajtín nos habla de esta categoría en su libro La cultura popular en la Edad Media y en el Renacimiento, donde algunos de los temas tratados son el cuerpo grotesco, disfraces y metamorfosis; la ironía y los modos distanciadores como sátira, parodia, estructuras y causalidades invertidas, etre otros. En este cuento, Bryce recurre a varios de estos elementos, algunos con éxito, otras con descaro.

En suma, La esposa del Rey de las Curvas es un libro claramente situable dentro de la temática recurrente bryceana. Los cuentos están entendidos entre el tópico de la creación y el acto memorioso, la degradación de la clase alta peruana y la caricaturización de los seres imperfectos. No encontraremos novedades e innovaciones como en sus entregas anteriores, pero si la pulsión de un contador de historias, vigoroso y efectivo.




jueves, 7 de junio de 2012

He yacido en esta fosa







Henry Rivas Sucari









He  yacido  en esta fosa cuatrocientos ochenta y ocho años. Yo sabía que algún día me encontrarían, me desenterrarían. Si me preguntaran cómo puedo dar mi versión sobre el  tiempo, les respondería que fácil: la humedad, las lluvias periódicas y las épocas de sol las sentimos también los de abajo.

Yo he querido responderme a muchas preguntas todo este tiempo  mientras cada línea de mi tejido iba desapareciendo y haciéndose pedazos; cada vez que la humedad o la sequedad iban carcomiendo no solo mi cuerpo,    sino también mi espíritu.

Yo, Paul Selley, natural de York, fui asesinado por Percy Bunsey, en el año mil quinientos doce de nuestro señor.

 Cuando llegué a las Indias, que muchos ya consideraban un nuevo territorio, lo hice en una embarcación que siguió a las de Colón. Me contrataron como médico de la tripulación. Esta se  llamaba “El Lucidor” y estaba compuesta por españoles, ingleses, franceses, italianos y holandeses. Por supuesto, todos pilluelos, jóvenes y viejos recién salidos de las cárceles.

Presencié dos motines en los que degollaron a dos oficiales de la armada inglesa, y en los que cambié de jefe sin protestar. Mi condición de médico me proporcionaba una protección que no dejaba aliento para mi discusión sediciosa, pues cualquier bando que tomase el poder me necesitaría, así que tuve muchos trabajos: suturando  y cociendo heridas, cambiando innumerables vendajes, curando a un adolescente que fue violado una noche por treinta y dos  marinos, y por poco muere desangrado. Cuando llegamos a la isla Isabel la Católica, nos encontramos con que la guardia española no pasaba de doce sujetos que vivían como en un paraíso: mujeres exuberantes  y hermosas, comida abundante y fresca, y ese sol que nos llenaba de una energía afrodisíaca intensa. Yo mismo me enamoré perdidamente de una preciosa aborigen. Mi paraíso duro exactamente cuarenta y dos días, en los que me perdía en una de las innumerables playas  y lagunillas haciendo una y otra vez el amor con Batrica, que en su lengua salvaje pudo explicarme, con gestos y ademanes, significaba fuerza volcánica. Yo estaba enamorado de sus caderas sólidas y la apacibilidad de su rostro, de sus dientes blancos marfilados y sus ojos lánguidos, de su cabello moreno y sus piernas perfectas de color oscuro. Su compañía transformó mi frío espíritu europeo, hasta convertirlo en un volcán ardiente que se conjuraba al infinito armonizando con  su manera de besar, su boca caribeña y  ese sexual ardor tropical que me hizo tan feliz.

Pero la felicidad esta hecha para recordarla y extrañarla. El Capitán Villaescusa, jefe de la isla, se enteró que los españoles ya sabían que la  nave  había sido tomada por la fuerza, de una manera ilegal, indigna. Fue allí donde comenzó la cacería que involucró de una manera salvaje a los naturales, a quienes manipularon para una lucha sangrienta fratricida. Yo sabía que el capitán deseaba a Batrica, y me procuré tenerla siempre alejada de él. Sin embargo,  yo sólo era un médico (esta vez mi condición profesional no me sirvió para salvarme) y no sabía pelear. Fui capturado  junto a los integrantes de mi tripulación con el cargo de traición a no sé a que rey. Me habían capturado y encerrado en una cabaña mientras Batrica me hacía temblar con sus llantos, con sus gemidos, con esa  manera espantosa de preocuparse por mí, arrancándose los cabellos y lanzando alaridos junto a otras mujeres que presentían la partida ineluctable de sus hombres-dioses).

La madrugada del doce de octubre de mil quinientos doce, Percy Bunsey, pillo inglés, cumplió la orden de Villaescusa, pasando el filo de su  espada por mi garganta, mientras yo trataba, infructuosamente,  de desamarrarme la soguilla que me ataba al palo alto al que estaba sujeto. Recuerdo el cielo celeste, el rugir del mar al chocar contra unas rocas, mi lejana ciudad y su  aroma tan lejano, allá en Inglaterra, y sobretodo la mirada lánguida y triste, mezclada con una actitud de horror,  de mi único y gran amor... Batrica, mi amor, mi dulce Batrica.



Epílogo



Crónica del diario Arequipa al día, martes 18 de julio del 2000



(…)Continúan las investigaciones sobre el hallazgo del misterioso esqueleto hallado en República Dominicana por el arqueólogo Bertie Shelley. (…)


lunes, 14 de mayo de 2012

CÉSAR VALLEJO, EL POETA METAFÍSICO

El literato de puerta cerrada no sabe nada de la vida. La política, el amor, el problema económico, el desastre cordial de la esperanza, la refriega directa del hombre con los hombres, el drama menudo e inmediato de las fuerzas y las direcciones contrarias de la realidad, nada de esto sacude personalmente al escritor de puerta cerrada.
César Vallejo
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HOMENAJE


Por Henry Rivas
http://henryrivassucari.blogspot.com/


El 15 de abril de 1938, fallecía, en París, el poeta peruano César Vallejo. En muchos lugares del orbe, se alistan homenajes y conferencias. Especialistas europeos de su obra arriban a nuestra capital para hablarnos de la poesía del vate, su ideología política, los sentidos que se puede colegir de su obra y de su enorme humanidad.


Para enteder la temática ejercida por Vallejo, habría que entender, también, algunos conceptos básicos referidos al orden metafísico en su poesía. Denominamos "Metafísica" a toda construcción sistemática doctrinal, a toda idea, &c., que, partiendo, sin duda, de un fundamento empírico lo transforma en una dirección, preferentemente sustancialista, tal que la unidad abstracta (es decir, «no-dramatizada», como ocurre en el caso de las construcciones mitológicas) así obtenida queda situada en lugares que están más allá de toda posibilidad de retorno racional al mundo de los fenómenos (ejemplos de ideas metafísicas, en este sentido, son: Alma, Dios, Mundo como realidad total, Materia en el sentido del monismo, Espíritu Absoluto, Entendimiento Agente, Nada, &c.). {TCC 1434}(definición adaptada del Diccionario filosófico de Pelayo García Sierra, http://filosofia.org/filomat)

César Vallejo, a diferencia de otros poetas nuestros y extraños, no confiere a su verbo una sola causa, sino muchas, y cada una de ellas ligadas a una filosofía metafísica. Cada libro es un intento y consecución nuevos. El primero, por ejemplo, “Los heraldos negros” trae a la luz la herencia del modernismo, pero apartada del elemento estetizante y purista, aborda también el pensamiento metafísico en la condición del hombre frente al amor, el dolor y la muerte. Los versos de “Los dados eternos” o de “El pan nuestro” resuenan en nuestros sentidos como campanas enloquecidas por la llegada de Cristo. Su Dios, el Dios de Vallejo, muestra todas las caras de su humanidad y ambivalencia: es poderoso y cruel, emblemático y prodigioso, injusto y triste. Al final, será el dolor el que redima la orientación del hombre y lo convoque a ser su propio Dios.



Otro de los tópicos vallejianos es la muerte. Es el poeta que más le canta a este y sus subtemas, al dolor, al hastío, al fracaso; sin embargo, los supera todos en torno a la esperanza, al amor, a la solidaridad y su humanismo:


EL PAN NUESTRO

Para Alejandro Gamboa


SE BEBE EL desayuno... Húmeda tierra
de cementerio huele a sangre amada.
Ciudad de invierno... La mordaz cruzada
de una carreta que arrastrar parece
una emoción de ayuno encadenada!

Se quisiera tocar todas las puertas,
y preguntar por no sé quién; y luego
ver a los pobres, y, llorando quedos,
dar pedacitos de pan fresco a todos.
Y saquear a los ricos sus viñedos
con las dos manos santas
que a un golpe de luz
volaron desclavadas de la Cruz!

Pestaña matinal, no os levantéis!
¡El pan nuestro de cada día dánoslo,
Señor...!

Todos mis huesos son ajenos;
yo talvez los robé!
Yo vine a darme lo que acaso estuvo
asignado para otro;
y pienso que, si no hubiera nacido,
otro pobre tomara este café!
Yo soy un mal ladrón... A dónde iré!

Y en esta hora fría, en que la tierra
trasciende a polvo humano y es tan triste,
quisiera yo tocar todas las puertas,
y suplicar a no sé quién, perdón,
y hacerle pedacitos de pan fresco
aquí, en el horno de mi corazón...!

TRILCE



La aparición de “Trilce” constituirá para América la concretización de un proceso vanguardista que no estaba solo ligado a Europa, sino, también, al espacio americano, más precisamente peruano. Para Vallejo, los vanguardistas que experimentaban en las formas de acuerdo a sus maestros europeos, copiando modelos, arquetipos y abstracciones, no constituían un vanguardismo en sí, sino, por el contrario, un reflejo de la postura estridentista y marcadamente enajenada. Por esta razón, Vallejo constituía en su discurso poético frases hilvanadas de su contexto serrano, temas universales con aderezos localistas:

Trilce I

QUIÉN HACE TANTA bulla y ni deja
Testar las islas que van quedando.

poco más de consideración
en cuanto será tarde, temprano,
y se aquilatará mejor
el guano, la simple calabrina tesórea
que brinda sin querer,
en el insular corazón,
salobre alcatraz, a cada hialóidea
grupada.


España aparta de mí este cáliz


La ideología política en Vallejo lo llevó a participar intelectualmente en la Guerra civil española. Apoyó decididamente al ejército republicano. Sus cantos de solidaridad son considerados, junto a los versos de Neruda de “España en el corazón”, como los más grandes escritos hacia el pueblo español. “España, aparta de mí este cáliz” constituye, sin duda, la perfecta armonía entre la poesía comprometida y el concepto estético. El tema de la solidaridad está presente no como un mero objeto de contenido e ideología, sino, además, como el carácter vital de un humanismo frente al poder totalitario y criminal. Es el amor al hombre, a todos los hombres, cantado desde un libro de poesía el que busque una respuesta y una propuesta a la guerra fraticida de una nación que Vallejo quería tanto como a la suya.

MIRÉ EL CADÁVER...

Miré el cadáver su raudo orden visible
y el desorden lentísimo de su alma;
le vi sobrevivir; hubo en su boca
la edad entrecortada de dos bocas.
Le gritaron su número: pedazos.
Le gritaron su amor: ¡más le valiera!
Le gritaron su bala: ¡también muerta!"


Y su orden digestivo sosteníase
y el desorden de su alma, atrás, en balde.
Le dejaron y oyeron, y es entonces
que el cadáver
casi vivió en secreto, en un instante;
mas le auscultaron mentalmente, ¡y fechas!
lloránrole al oído, ¡y también fechas!

Poemas humanos
La muerte de nuestro vate estuvo bajo la sombra de la miseria y la enfermedad. Su compañera Georgette Philippart y su amigo Raúl Porras Barrenechea publicaron los póstumos “Poemas humanos”. No es un título que Vallejo construyó, pero sí puede mostrar un todo orgánico en los poemas en verso y los compuestos en forma de prosa. Además, se puede analizar casi todas las etapas artísticas de su poesía en poemas tan disímiles como Piedra negra sobre una piedra blanca y Altura y pelos . El mejor homenaje que podemos hacerle los peruanos es disfrutar de sus versosy reflexionar sobre sus ideas .



ALTURA Y PELOS

¿Quién no tiene su vestido azul?
¿Quién no almuerza y no toma el tranvía,
con su cigarrillo contratado y su dolor de bolsillo?
¡Yo que tan sólo he nacido!
¡Yo que tan sólo he nacido!

¿Quién no escribe una carta?
¿Quién no habla de un asunto muy importante,
muriendo de costumbre y llorando de oído?
¡Yo que solamente he nacido!
¡Yo que solamente he nacido!

¿Quién no se llama Carlos o cualquier otra cosa?
¿Quién al gato no dice gato gato?
¡Ay, yo que sólo he nacido solamente!
¡Ay, yo que sólo he nacido solamente!

miércoles, 16 de marzo de 2011

OTOÑAL


Óyeme
un eco gris es nuestro hogar
grietas salvajes en tu pecho
una lágrima helada es tu voz.

Luz y penumbra
llanto y herida
cal y sombra.
Cómo te siento
en un abismo de torturas
una eculubración
entre mi voz y tu aliento.

Oye, bella, las campanadas en tu vientre
un latido suave que se desliza despacio
como un copo de nieve
en silencio
al atardecer
otoñal
en mis sueños
recorriendo tus venas
con el calor amoroso mío
despacio
sigiloso
eterno.

domingo, 2 de enero de 2011

POEMARIO NOCTURNO DE HENRY RIVAS

Amigos, comparto con todos ustedes mi primer libro de poemas:Nocturno, que presenté en la Alianza Francesa de Arequipa en octubre del 2008. En la foto de abajo figuramos de derecha a izquierda: José Gabriel valdivia, Goyo torres, Miguel Gonzales y yo.
Ojalá les guste.

Saludos

Henry





NOCTURNO



HENRY RIVAS




Arequipa- Perú
2008


NOCTURNO
© Henry César Rivas Sucari, 2008.
Es propiedad del Autor.
Náufrago Ediciones ©
naufraggo@hotmail.com
DIPLOMA MENCIÓN ESPECIAL "I PREMIO DE POESÍA KATHARSIS 2008” al poema “Fuego”

Protegido por la Ley sobre el Derecho de Autor. DL.822 y las leyes internacionales que protegen la propiedad intelectual.





























ÍNDICE

DESGARROS, 11
NOCTURNO A SOLANGE, 13
ALMAS, 16
CENIZAS, 18
DOLORES, 20
ENTRE LAS CONSTELACIONES
Y TU NOMBRE, 22
PASEO EN EL DESIERTO, 24
FUEGO, 26
FURIA , 30
HAY CIUDADES
QUE TE DEVORAN LA GARGANTA, 32
HENDIDURAS EN LA ESPALDA, 35
INSOMNIO, 37
FANTASMAS, 38
SUEÑOS, 40
RECUERDO, 41
CORAZÓN SANGRE, 43
TÚNEL, 46
NOCHE NEGRA DE LA ÓPERA, 49
VERSOS PIRATAS Y ROJOS, 51
LA GUERRA SILENCIOSA, 53
LA FRUTA DE TU VIENTRE, 55
DEJA VU, 57
LAS MAREAS Y EL AMOR, 59
¿?, 61




NOCTURNO



HENRY RIVAS





























A mi madre






































DESGARROS

A Chopin, entre las teclas del amor y la muerte.


Chopin ha regresado entre las notas de los ángeles
Ha inundado de besos aforísticos una canción suave
Se desmiembra con el suburbio y la emanación lenta
Los despidos de las fauces del dolor y la furia
El veneno en sus pulmones y la bolsa de arena en la garganta.

Chopin ha dejado de llorar por la mujer-señora
Y ahora alude una sonrisa de la virginal Solange
Solo ella- nos cuenta- puede alargarme la vida;
Las sensaciones y los ecos de los mundos
Y los sueños.
La elucubración perfecta entre la música y su sonrisa
La emanación fúnebre de un resquicio de amor
Y bondad.

Chopin se sabe a punto de morir y de llorar
De olvidarse del mar y la sonrisa de Solange
De toser entre el teclado y el amor;
Chopin no se detiene al viajar,
Ama la vida como el sufrimiento y el desgarro
Que sacude sus pulmones y su corazón.

Oye una pausa entre su música y el público
Y no le queda más que una mueca de angustia
Y un horadado corazón lleno de arena.



NOCTURNO A SOLANGE
“Toda dificultad eludida se convertirá más tarde en un fantasma que perturbará nuestro reposo”.
Frédéric Chopin

Desde mis noches ahogadas invoco tu nombre
Solange, refugio en el medio día
Voz hiriente y tersa
Laguna azul, viento violeta.
Solange, en las voces de la noche
En la comprensión de mi débil figura
Estás ahí
Solange,
Nombre suave y etéreo
Tus cabellos rubios rozan mis mejillas
Juegas a la luz dormida
A los inquietantes desgarros
En mi corazón de difunto
Solange,
No te vayas de mi cuerpo
No desaparezcas con el abominable frío
Escucharemos música, y llorarás hiriente
Con el corazón deshecho,
Pero feliz como solo yo lo he sido.

Nocturno, en los inviernos de Marbella
En las lluvias que ahogan mi garganta
Cómo he querido tu silueta Solange
Acompasada entre la ventana y la muerte
Nocturno entre las teclas del infinito
De lo oscuro y lo funesto
De la revolución sangrienta
Y el amor perdurable
Del amor inocente y la pasión explosiva
Solange
Nocturno
Frío
Muerte
Amor,
No te apartes jamás de mi cuerpo
No te desvanezcas entre los compases del viento
Nuestras lágrimas están empapadas de música
De tiempo
Y la cruel enfermedad
Y agonía
Solange
Dulce niña
Nocturno
Piano
Dios
Y el infinito que no se conmueve
Con esta melodía dedicada
A un gran amor
Y la apostura estridente del invierno y el frío
A la apostura siniestra con que te espera la muerte.

ALMAS

“Los ciclos celestiales en veinte siglos
Nos apartan de Dios y nos aproximan al polvo.”
T.S. Eliot


Entre las sombras y los vientos
Entre las casas de los cuchillos
Transitan las almas muertas
Para qué volver, se dicen entre susurros
De ángeles y de angustia
Para qué tocar la nota con símbolos rojos.

Ya no escuchan los conflictos, los gritos, la sed
Solo gimen acobardados entre penumbras y frío
Entre lástimas y oraciones de ancianas
Entre iglesias derruidas con cantos horribles y Desentonados hacia el mar.

Son espectros que pertenecen a nuestros muertos
A nuestros pesares y hediondos rencores
Las almas muertas son hermosas esquirlas
De un tiempo carcomido por el holocausto del terror.

Su abnegación es el regocijo que sentimos
Al estar vivos
Y sabernos distantes, anhelantes de los marasmos
De las almas muertas
Y la venganza de un Dios infernal ahogando
Nuestra angustia.






CENIZAS


Te quiero entre las plazas atestadas y furiosas
Entre las calamidades de la ciudad con frío
Te quiero entre los árboles resecos y vetustos
Entre el olor a sal y a mar y a tizas.

Una ventana dibuja tu silueta
Siento el aire de un silbido congelado
Y apareces con tus ojos morenos y vivos
Con esa expresión de diosa muerta
Diosa de mármol y de olvido
De pasadas culturas y rituales furtivos.

Te quiero entre las lumbres y las esquinas solitarias
Entre el cobijo de un saco viejo y un cigarrillo negro
Te quiero desde lo lejos de todo un océano
Desde un país sin frutas y con cristales
Gigantes que alcanzan el sol.

Hoy, en las interminables siestas de otoño
He resentido todo un extrañamiento fantasmal
Bostezando quedos y marchitos y sueños,
Lo peor es el temor a embrutecerse...
A dislocar los sentidos
Al efluvio de una canción insonora
A las desesperación de no tocarte y
Percibir tu aroma;
Efluvios, rosas, siluetas descaradas
En la mente sabia y enferma
Lejana y desgarrada
Coloreada y arrancada
Como la juventud que abandonó al anciano
Y las legumbres que jamás existen para el huérfano.

DOLORES


Dolores le llamaban a las llagas que crujían
Al color de tu sombra
A esos espasmos que enternecían la noche
Hasta agotarla en un esputo sanguinolento.

Dolores hemos sentido como agujas
Como pergaminos viejos que guardan
Algún rezo
Que acabe todo, todo esto
Que no vierta su veneno sobre la piel
Ni en la herida abierta
Que no serpentee por los nervios y los vasos
Y las venas
Que no enjuague su boca en nuestro aliento.

Dolores sabe todo esto
Y nos coquetea con su largo y fresco aliento
Con su hiel agridulce y fermentada
Con la fuerza que atraviesa nuestras entrañas.

Pero la perdonamos, la queremos
Y solo esperamos el peor momento
Para que se disuelva entre nuestras manos
Empapadas de lágrimas.








ENTRE LAS CONSTELACIONES Y TU NOMBRE
“...y me guía a través de la noche
La niña de la lámpara azul”.
José María Eguren

Entre las distancias y constelaciones
Invoco el eco de tu carcajada
Niña traviesa vestida de rojo
Ópalo agridulce en el jardín de los cerezos
Vierte el agua de tu boca en la mía
Y agita tu ternura sobre mi corazón.

La estrellas
Son fijas si las miras y lloras
Son mudables si corres hacia el mar
Tus besos son aguas agitadas y bruscas
Inquietantes desvelos que trastocan mi paz.

¿Podría amarte acaso niña azul?
Niña violeta, roja, celeste, estrella, río
¿Podría jugar contigo entre los astros?
Entre la luna llena y las nubes y mareas.

Cómo detendría a la luz entre tus dedos
Cómo silbaría al infinito entre las montañas.

Niña traviesa vestida de rojo
Llama hirviente entre tus ojos azules
Luz de noche incandescente vida mía
Cómo podría amarte, cómo podría...









PASEO EN EL DESIERTO


Entre las sombras que congelan los sueños
Dibujo entretenido la bifurcación de tu espacio
Adorada mía, velo entre las sábanas
Y oro mis maldades hacia el centro de la tierra
Todos los caminos conducen hacia ti...
Los resabios de las noches acaloradas y cortas
Las luminosas espadas que tejieron tantos huesos
Todos, todos, hacia ti...
Enmarañado con un felpo de sentimientos e historietas
Acompasado de lunares y torpes veletas
En los caminos que los dioses dibujaron
Con espejismos
Todos los caminos conducen hacia ti...
Enlutado por el desierto que hinca mis venas
Destrozado por las llagas en las piernas
Acalorado y maltratado sin probar siquiera
Un recodo para la tumultuosa sed
Todos los caminos conducen hacia ti...

No más sueños que despierten melancolías
No más espacios que horaden mi garganta
No más agujas que revienten los ojos.

La lujuria ha despedido su sabor
Y solo quedo yo
Malherido
Y suplicante
Añorando
Todos los caminos conducen hacia ti...


FUEGO
Antaño, si mal no recuerdo, mi vida era un festín
Donde todos los corazones se abrían, donde corrían
Todos los vinos.

Una temporada en el infierno
Arthur Rimbaud


Hoy, que es un día claro después de mil noches
Puedo jugar a la existencia
¡Oh magnífica clarividencia de un cielo azul!
Y arcoíris casi rojos, casi amarillos y celestes,
¡Estupendos colores entre montañas jubilosas y magníficas!
¿Cuánto ha pasado para ver la luz al final del viaje?
Antaño, mi corazón de gitano destilo su rumbo
Por los rincones más ácidos y vivos de la tierra.
Mis ganas de entenderlo todo, saborearlo, conquistarlo, pisotearlo
Y amarlo, me llevaron por el extravío y la divinidad de la locura.
Espacio cibernético, conjunciones entre la luz y las sombras
Pueblos fantasmas, arcaicas mansiones
Y ciudades que levantan las ciencias como torres de Babel
Desafiantes y angulosas.
¡Qué es el mundo y su humanidad sino una errada suma de Dios y su impaciencia por hacernos infelices!
Se rieron en mi cara mi fracaso; y yo escupí en las suyas sus desdichas.
Cuánta maleza hay que cortar para buscar el sol.
Me he entretenido entre los pecados y sus vicios
He atravesado venturosas casas e ilusionado con el amor hasta la muerte;
A doncellas frenéticas que esperaron de mí
Algo más que mi pobre alcurnia
Y mis eslabones familiares desheredados;
Pero la magia está en todas partes,
Pude amar en solo instantes, las sombras
Las soledades
El cielo y el infierno en una sincretización de
horror y de amor,
Observé las elevaciones volcánicas
Sus tierras frescas, sus gentes pálidas
Su viento huracanado y sol complaciente.
Cuántas lunas me perdí extraviado entre los caminos y los designios de lo absurdo,
Pero así es este mundo y así soy yo;
Entre las ventanas de la muerte
Y las lágrimas de la vida
Pude gritar desde mi garganta ebria
Que la existencia es un reducto de cartón
Un salmo mal rezado
Una oración sin cruces…
Un horadado corazón de difundo apagado
Por las ruinas y las miserias.

Mi viaje, se trastocó en honor, en amargura con saliva verde
En cabellos largos y barbas hirsutas de vidrios y jabón bruto
Pero las caridades del amor y los esputos de la suerte
Construyeron en mí una sombra mal erguida
Una silueta desfigurada de lo que son las cosas
A pesar del extravío y la conmiseración
Después de mil días de extravío y loco complejo por
las iluminaciones de sus lunas,
Me hallo aquí, al final de mi camino aventurero
A disfrutar de la luz
Y la ensoñación del amor.


FURIA

Rabia
Cólera con hiel de veneno
Espuma en las fauces
Dolor y arrojo contra las ventanas
Que estallan a mis gritos
Crueldad en el actuar siniestro y descolocado
En dos segundos
De furia inequívoca
Un hueco grave en el estómago
Un desaliento y desgarro en las costillas
Una furia envenenada hasta el tuétano
Una herida hinchada en el corazón negro.

Un poco de sal en la vena abierta
Con lágrimas de carbón
Y un ojo que llora sangre
Desde el round cuatro
Hasta el catorce.













HAY CIUDADES QUE TE DEVORAN LA GARGANTA

Hay ciudades que te devoran la garganta
Que acogen tu espacio en un tierno beso
Que flotan junto a tus recuerdos entre las
Telarañas del infortunio.

Hay ciudades que te acompañan en los desiertos,
En tus pesadillas a oscuras y con lágrimas;
Sin embargo; yo no sé cuál es mi espacio
¿Serán tal vez las ciudades que se entreveran en mi nostalgia?
¿Serán tal vez los espacios nuevos y fortuitos?
¿Será una mañana sin prisa y sin dolor?

Cómo he sepultado cientos, miles de recuerdos,
Furias inequívocas y espasmos peligrosos;
No he roto con el pasado deshecho en mil ciudades
Entre los laberintos de la fe y el silencio.

Hay que sujetarse de dos montañas y abrazar las penas
La conciencia del recuerdo, la memoria y el olvido
Y el pesar de una transparente Odisea por distintos mundos
Y distintos besos y distintos cuerpos.

A veces las lágrimas empañan los lentes y escuecen los ojos.
Las voluntades del destino aguijonean como una lanza la costilla.

Sin embargo; hay ciudades que te reciben con una lágrima y una sonrisa
Y tienes la esperanza de empezar todo de nuevo
Un amor de estreno, un trabajo sin polillas
Una ropa de acuerdo al clima y a las ganas.

Observo mi alrededor, todo oscuro
Todas brumas y todo funesto,
Pero aparece de cuando en cuando la luz, la cruz y una sonrisa
Entonces sé que hemos desheredado las voluntades
Y solo nos queda el arrojarnos a un precipicio
De dudas y ciudades y amores
Y...
Todo de nuevo...














HENDIDURAS EN LA ESPALDA


Hendiduras en la espalda
Coronas de espinas en los ojos
Anillos de vidrio cortado
Entre los dedos de los pies.

Un fulgurante vaso de veneno
Que retuerza los laberintos de tu fe
Tu aroma-sabor-color
Que interceda por tu alma
Tus agitaciones y convulsiones
Que precipiten voluntad
Y que huya del infierno mismo
Para situarse
Un poquito más acá
Con la inquisición a tus pies
Y la obligación moral de
Un alma salvada
Entre las mandíbulas del dragón...















INSOMNIO

El insomnio se conquista con las penas
Con las toscas muletas del condenado
Con los ojos abiertos y confusos
Con el verbo del poeta enamorado.
Las noches se convierten en tragedias incas
En ritos de huacas y queros
En inhalaciones de ayahuasca y huras
En torvas representaciones de dioses muertos.

El insomnio consume la vela de tu tiempo
El reloj troglodita que acecha por tu espalda
El andar triste y mojado de tu memoria sin prisa
Las intermitencias de los espacios y las horas y los días
La prisa ya sin prisa
Los viernes que saben a sábado en las madrugadas
Asesinas.
FANTASMAS

Observo tu palacio por entre las enredaderas salvajes
Las hiedras, los pedruscos, las sombras de la noche Contemplo tu silueta entretenerse por las ventanas
Y un fulgor azul.

Cerco el balcón de tu palacio blanco
Y toco el violín azucaradamente oscuro,
El viento es mi cómplice, mi mensajero tierno
Lleva hasta tus recintos mi melodía gris
Acerca nuestros pechos como volcanes rojos
A punto de llorar y de explotar y de extinguir.

El mismo viento me acerca a tu aliento
Dulce fragancia que proviene de tu boca
Cálidos labios, lengua caliente y pasajera;
Yo saboreo tus espacios, tus suspiros y gemidos
Los siento como rosas que brotan entre el tiempo
Y los paraísos recobrados con la fruta de la muerte.

Hay amor entre mi música y tu boca
Entre las notas y tu aliento
Entre tu silueta dibujada por la tenue luz
Y mi sombra entre las piedras y la luz nociva de la luna.

Quiéreme este instante entre pájaros y gardenias
Entre limoneros de fragancias frescas y apariciones de
Los cuervos y sus alas negras.
Somos los fantasmas de una noche húmeda, casi
Fresca, mortecina y bendita por los ángeles mayores
De los cielos y los espacios eternos
Que bendicen este instante
De fulgor indomable
Entre tu amor
Y mi amor.
SUEÑOS


Te he elegido en la distancia de mi desesperación
He aplacado con tu sonrisa mis sueños
Adivinando lo que encontraríamos en un beso,
Y la loca sensación de encontrarnos después de un siglo.

Ahora,
Te estoy abrazando con la luna inquieta,
Humedezco tu boca y apostados en el lecho,
Juntos hasta los confines del universo
Mi amor...






RECUERDO

Te recuerdo en las noches de octubre
En las calles cinceladas de noviembre
En las manos blancas y gélidas que cubrían mis ojos.

Te recuerdo en los atardeceres iluminados de fulgores
En las brisas de un océano amante y grandioso.

Te recuerdo en tantas cosas
En el sabor de un beso
En el aroma perfumado
De una mañana sin tristeza.

Estoy muy lejos y muy triste,
Pero tu recuerdo
Y esas sensaciones que se posan en los laberintos
De mi consciencia
Despiertan latidos y energía
En mi polvoriento corazón.















CORAZÓN SANGRE

Te necesito en mi tristeza
En mis espacios y silencios
Azucarados con gemidos.

Te necesito en mi tristeza
En las voluntades de acariciar marzo
En las ausencias de las penas y los llantos
Y los atracos de una garganta insalubre.

Te necesito en mi tristeza
Y a tu ilusión vespertina
De tu corazón aún roto
Y mi corazón oliendo a sangre.

Nos necesitamos ambos
Como dos perros
Como dos gaviotas asustadas por los
Barcos
Como dos ángeles llorando
Por el castigo de Dios.

Te necesito en mi tristeza
En mi cuerpo, en mi oído
En mi atragantar de soledad
En el espejismo de mis lágrimas
En el aliento de mi boca
En la laxitud de mis costillas
En mi enfermedad terminal
En mi columna vertebral torcida
En mis ojos sanguinolentos.

Te necesito y tú lo sabes
Entérate en el fondo del mar
En los ecos que se desprenden
De mis gritos
En la tortuosa voluntad de invocarte
Amada

Te necesito esta noche soberbia y oscura
Esta noche incendiada de pecado y de amor.












TÚNEL

Entre los claveles rojos a la luz de los duendes
Inquirimos la filosofía venusiana
Cómo mirar hacia el espejo quebrado
Cómo enrollar un carrete de oro
Si nos preguntamos sobre los entornos
De la conmiseración.

Cuándo escucharemos voces sin colores
Estampas sin medallas
Y sencillas oraciones.

Cuándo resucitaremos a la voz de un ángel
No sabemos si mañana las pesadillas
Se envolverán en flores
Quizá extinguiremos a los infelices
Pecadores gitanos de Tahúr.
Una semilla, un canto
Un envoltorio de rosas
De claveles rojos
Una sábana, mortaja
Con olor de azufre
Una castaña que muerde a la
Civilización de otro.

Cómo escupiremos la malicia
Cómo engendraremos toneles de vino
Cómo situaremos las estrellas del Norte hacia el Sur
Cómo escogeremos las campanas de Santa Clotilde
Ni los miramientos
Ni nuestras torpezas
Ni nuestros oráculos
Pueden detener el rezo
La oración sangrienta
La conversación lenta
La disidencia eterna
De nuestro latido efímero.

















NOCHE NEGRA DE LA ÓPERA

Una furtiva lágrima se le escurrió al poeta
Fue en la noche negra de la ópera
En la canción llorona de los gitanos
En la nota más dulce y más triste.

Una furtiva lágrima
Y un coro de ángeles en el estrado
El poeta llora como la nota alta de una flauta de cristal cortado.

Una furtiva lágrima se le escurrió al poeta
Y ahora no para de llorar
En las atestadas plazas públicas
En los condominios que observan al mar
En la gargantas de los perros y los gatos
En los rincones más oscuros y sucios
De la ciudad.

El corazón lo tiene horadado por una ausencia
Por un crujido de cristales y
Una sangre roja oscura
Que brota y mana y brota...












VERSOS PIRATAS Y ROJOS

Yo vivo entre eslabones culturales
Entre nodrizas vestidas de luto
Y versos piratas y rojos.

Yo escucho el canto de la laguna azul
Entre palmeras y oleadas furiosas contra las rocas.

A veces rezo un poco y luego me asusto
Siento el hedor de las campanas viejas
Y los cantos salados de las olas del mar.

Yo vengo de un país sin nombre
De una confusión suicida y cultural
De la suma imperfecta entre el asesinato y el estupro.

Ahora camino por entre las orillas
Llenas de piedras y maderos viejos.

Sonrío como Ribeyro observando el poniente
Pero no podré morir como él
Asesinado por el vicio.

Mi justicia es un recodo entre tinieblas y labios
Una andanada de giros y versos sencillos
Una muletilla blanca y una copla española
Un labio roto por el severo sol.

Mi cultura interioriza las frutas y los pies de cartón
Canta hacia las montañas
Versos sacrílegos y andanadas de pestes
Versos fuertes y amorosos y crueles
Que entienden que la poesía es la suma
Del honor y del amor.

LA GUERRA SILENCIOSA


En el tiempo y el espacio de la guerra silenciosa
Optamos por el regocijo y la violencia lenta,
El sacudón que aniquila nuestros sentidos
Y retuerce las ganas del fuego nuestro
Por siempre nuestro
Por siempre nuestro.

En el espacio he buscado el título,
Para una historia que tejí en tus cabellos
Reconciliado un poco al redentor con su futuro
Que dio un ósculo de fuego a nuestros pies.

Sin embargo, el coro se lamenta
Y las tristísimas canciones nos retuercen la garganta
Azotan nuestra condolencia en este silencio,
Que ha muerto nuestro pecado para empezar otra vez…
Y otra vez…
Y otra vez…

Haz de jugar en el paraíso,
Alma silenciosa que busca a Herodoto,
A Hesíodo y no comprende nada
Ni las válvulas de su corazón mecánico
Ni la sonrisa del demonio que defenestra el olvido.










LA FRUTA DE TU VIENTRE


En las sombras que meditan mi deseo
Vuelvo los ojos hacia tu pecho dormido,
Y entretengo las lamentaciones
En tus besos;
Y cojo la fruta de tu vientre
Y las perlas de tu cuerpo.

Hoy, como la tentación de Cristo
He conseguido la pulcritud de un designio
Metafórico.

He intentado la sutileza
Del guerrero vencido.

Hacia ti...
Hacia mí...
Con los oídos puestos en las campanas,
Aquellas infinitas,
Aquellas que nos acercan a la muerte
Aquellas que nos acercan al olvido.






















DÉJÀ VU


El mundo aparece ante mis ojos y se esconde luego como por un temor, escóndete lucero vespertino, mi presencia ha hecho daño a demasiado mundo, y a ti también te perderá en alucinaciones y reverberaciones; quiero sentir esta noche que la lluvia ha empapado el silencio, la soledad y la tierra de este paisaje. Lo que deseo ahora es señalar el viento que acaricia mi piel, ella llega caminando por la playa y sucede: Ese baile en escena, la ropa le molesta y su cuerpo dibuja esa silueta perfecta. En la playa que atardece y la emoción de verla tan bella, me hace caer absorto de rodillas, contemplando cada dulzura de movimientos en armonía con el viento. Pureza de las olas que baña sus piernas, isla tropical en un atardecer de sueños y me pierdo en las pesadillas que me vuelan la cabeza para despertar otra vez convertido en un monstruoso insecto, que no encuentra un motivo de ausencia más que su propio sueño. Duerme dormilón y la noche de pasión, París espera, no... Es la isla tropical cal cal caminante sol junto a ella.














LAS MAREAS Y EL AMOR
“Si llegas a saber que mi navío
ha sido hecho prisionero , di que he muerto "
Cosme Damián de Churruca


Las mareas traen gritos de desaparecidos
De marinos náufragos y ecos desesperados
Las mareas traen risas y carcajadas sueltas
De otros tiempos, otros siglos
Y otras lenguas.

¿Cómo las mareas traen estos vestigios?
Estos candelabros llorosos y de espanto
Esas luces de barcos que gimen
Ante las tormentas furiosas y asesinas.

Solo entiendo que nos llegan las voces,
Las luces, los gritos y los llantos.
Son efluvios de tantos siglos
Y tanto amor por el mar formidable,
Y las aves hacia el poniente volando.

El mar bifurca una filosofía entre el bien y el mal
Las alas de la liberad y la locura,
Los espolones y las grietas de las guerras
Los besos de mujeres inquietas al borde de un puerto
La temeraria voluntad de los hombres
Y el fragor en Trafalgar entre los cañones
Y la llegada de la noche
La llegada de las mareas
Que arrastran para siempre sus penas
Entre huracanes y vientos y brisas
Y la soledad de un desdichado
Frente al mar.



¿?


El corazón es un gitano redentor
Su locura atraviesa los espacios y los silencios
Los versos se compaginan en papeles rotos, sucios
Olvidados por el viento del mar.

Mi humilde corazón se extravía
En las apariciones y los sueños rotos
No lloraremos entre los crepúsculos y las colinas
Entre la sierra amarilla y los lagos fríos y negros.

Mis viajes son retazos buenos y esculpidos por lágrimas
En piedras gruesas.

En un reducto del corazón
Solo un espacio repentino y frío
Donde acuden los desengaños y traspiés deformes.

Juntaremos las manos como para un rezo
Y ahondaremos abluciones espirituales y tiernas.

Los besos son campanas de iglesias
Son avisos iluminados y redentores
Acompasan los tormentos del infortunio
Y transitan entre el velo y la luz.

Osamos conocer el universo
Amedrentar la oscuridad del papel en blanco
Inquirir los oficios de la inquisición.

¿Volveremos a amar acaso como los niños?
¿En una suave luz y un beso efímero?
O lloraremos en los candelabros de fuego
Y la cera contaminada por la angustia de los muertos.

























NOCTURNO
De Henry Rivas
De la serie POEMAS NÁUFRAGOS
Se terminó de imprimir en el mes de octubre de 2008 en los talleres de Editorial Náufrago
Tuvo una tirada de 500 ejemplares.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Ángeles y Demonios de Dan Brown







“El hombre ha buscado desde siempre una conexión espiritual con lo divino. La religión es algo que ha surgido en todas las culturas. Incluso si separas a un grupo de gente en una isla, tarde o temprano encontrarán su forma de adorar a Dios. Lo podemos llamar con diferentes nombres, o rezarle de una manera distinta, pero Dios es una constante universal, el símbolo que todos compartimos. Intuyo que hasta los ateos tienen su búsqueda espiritual. En el fondo, se rebelan contra el concepto de un Dios intervencionista”.


Dan Brown
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ARTÍCULOS LITERARIOS

Ángeles y Demonios de Dan Brown






Por Henry Rivas Sucari
henryrivas2001@yahoo.es


Ángeles y Demonios es una novela escrita por Dan Brown (2000). El personaje sobre el que gira toda la acción es Robert Langdon, profesor de simbología religiosa, (protagonista de las otras novelas de Brown como El Código Da Vinci y El símbolo perdido). Langdon se ve involucrado, sin proponérselo, en un conflicto que podría afectar el mundo, una guerra de siglos entre una secta ilustrada de nombre Illuminati y el poder de la Iglesia Católica en el Vaticano. Quizás lo extraordinario de esta novela es la amplia información sobre símbolos, signos, dibujos, pinturas y arte. Quien se atreva a leer Ángeles y Demonios se verá atrapado por la manera magistral en que el narrador trabaja el misterio, la relación de los capítulos, pero, ante todo, por la descripción de una de las maravillas más extraordinarias de todos los tiempos: el arte universal que tiene como guarida El Vaticano. Las representaciones que vamos conociendo, a medida que avanzamos la lectura, son únicas: La pinturas de Raphael, las esculturas de Gianlorenzo Bernini, la biblioteca de El Vaticano con obras únicas y desconocidas de los enemigos eternos de la iglesia.

Vittoria Vetra es una preciosa científica italiana, hija adoptiva del asesinado Leonardo Vetra, un físico del CERN [La Organización Europea para la Investigación Nuclear (nombre oficial), comúnmente conocida por la
sigla CERN (sigla provisional utilizada en 1952, que respondía al nombre en francés Conseil Européen pour la Recherche Nucléaire, es decir, Consejo Europeo para la Investigación Nuclear),[ es el mayor laboratorio de investigación en física de partículas a nivel mundial] inventor de la Antimateria.

La trama es similar a las otras novelas de Dan Brown, mucho de desmitificación de la historia tradicional, de arte clásico, de referencias y etimologías de términos y símbolos.

Uno de los elementos que más sorprende en la novela es la creación de los ambigramas, esta suerte de arte o habilidad para escribir una palabra que pueda leerse también al revés. Las letras deben ser trabajadas de tal forma que al invertirlas se pueda leer de la misma forma que en su estado natural.


La novela recrea sobre los “Altares de la Ciencia” en Roma. En estos se encuentran cuatro lugares que representan los cuatro elementos clásicos de la ciencia y forman el “Sendero de la Iluminación”, lugares donde suceden asesinatos terribles y siniestros contra los candidatos a ocupar el lugar de un Papa asesinado. En estos lugares existen piezas de escultura y relieves que fueron trabajados y esculpidos por un iluminati: Gianlorenzo Bernini. El lugar principal se supone que es el hermoso Castel Sant’Angelo. La lista de obras es:
Tierra: Habbakuk y el Ángel en la Capilla Chigi de Santa María del Popolo.
Aire: West Ponente en la Plaza de San Pedro.
Fuego: El
Éxtasis de Santa Teresa en la capilla Cornaro de iglesia de Santa María della Vittoria.
Agua: La
Fuente de los Cuatro Ríos en la Piazza Navona.
Para los lectores de misterio y acción, esta será una experiencia que lo acompañará a desentrañar los mitos de la iglesia y el sabor ineluctable que posee el descubrir las llagas abiertas de las mentiras.

ALGUNOS ALCANCES DE DAN BROWN


Escritor estadounidense nacido el 22 de junio de 1964 en Exeter, New Hampshire. Licenciado en la Universidad de Amherst, ejerció la docencia del inglés hasta que decidió dedicarse profesionalmente a la literatura, no sin antes haber desarrollado durante algún tiempo labores de músico y cantante de pop melódico. Sus tres primeras novelas, Digital Fortress (La fortaleza digital, 1998), Angels and demons (Ángeles y demonios, 2000) y Deception Point (La conspiración, 2001) tuvieron un éxito relativo, pero su cuarto trabajo, The Da Vinci Code (El código Da Vinci, 2003) se convirtió rápidamente en un fenómeno de masas, vendiendo más de sesenta millones de copias en todo el mundo y convirtiéndose en uno de los libros más leídos e influyentes de los últimos años. La popularidad de Brown a raíz de este título catapultó al resto de sus trabajos, que fueron profusamente reeditados y traducidos a docenas de idiomas.

El Código Da Vinci tuvo una adaptación al cine en 2006 dirigida por Ron Howard y protagonizada por Tom Hanks. Howard y Hanks también están implicados en la adaptación de la otra novela protagonizada por el ficticio Robert Langdon, Ángeles y Demonios, en 2009.

Aparte de sus novelas de misterio, también ha escrito o co-escrito varios libros de tono humorístico.

jueves, 24 de junio de 2010

EL RECUERDO VIVO DE UN PORTUGUÉS


“No creo en dios y no me hace ninguna falta. Por lo menos estoy a salvo de ser intolerante. Los ateos somos las personas más tolerantes del mundo. Un creyente fácilmente pasa a la intolerancia. En ningún momento de la historia, en ningún lugar del planeta, las religiones han servido para que los seres humanos se acerquen unos a los otros. Por el contrario, sólo han servido para separar, para quemar, para torturar. No creo en dios, no lo necesito y además soy buena persona”.
José Saramago
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Por: Miguel Gonzales Corrales. ollantayaqp@hotmail.com
El pasado 18 de junio, en la madrugada, a los 88 años de edad, falleció el escritor portugués José Saramago, una de las voces más importantes de la literatura mundial del siglo XX. Hay que saber que la literatura de Portugal tiene un vasto recorrido desde su origen, en la Edad Media, cuando aparecieron poetas como Gonzalo Esmínguez y Egaz Moniz. Luego, llegaría la lírica provenzal. Posteriormente, aparecieron escritores como Sá de Miranda y Gil Vicente hasta la llegada del más clásico: Luis de Camoens, con su poema épico “Os Louisiadas” publicado en 1572.
La literatura portuguesa, discreta, pero rica en contenidos, sobresalió aún más con la llegada de obras de literatos de la más alta calidad artística-social como Antonio Diniz, Francisco Manuel Nacimiento, Anthero de Quental, Oliverio Martins, Fialho d` Almeida y los más conocidos en la época contemporánea: Eca de Queiroz y Fernando Pesoa, a quienes se le une José Saramago, quien publicó su mejor producción literaria tardíamente, a partir de los cincuenta y cinco años.

Saramago, con una prosa mecánica, densa, en la que sólo emplea la coma para diferenciar los aspectos narrativos de los dialogados, es, a mi parecer, único en estilo literario. Ni siquiera “Ulises” de Joyce, con sus alteraciones ortográficas, se le asemeja en la normativa. Una de las prioridades de Saramago en su narrativa fue la de ahondar los problemas cotidianos, comunes del hombre, que podrían considerarse nimios, pero esas minucias tienen su sentido esencial en la vida, que, meditando, expresan mucha preocupación. Esta característica la observamos en todas sus obras, desde su libro de cuentos “Casi un objeto”, hasta sus mejores novelas como en “La balsa de piedra”, “La caverna”, “Los años de la muerte de Ricardo Reis”, “Ensayo sobre la ceguera”, “Ensayo sobre la lucidez”, “El hombre duplicado”, “Intermitencias de la muerte” e inclusive en “El evangelio según Jesucristo”. En esta última, se habla sobre la vida de Cristo, desde los problemas personales de su vida como hombre y que lo recuerda en la cruz, hasta volver nuevamente a su crucifixión y morir. Por este tema, la novela sufrió censura y fue vituperada por la Iglesia Católica.


No obstante, Saramago no sólo escribió reflexiones que ahondan sobre la preocupación del hombre en la vida, sino también nos deleita con una ficción inocente para niños, con un cuento fabuloso, lleno de pureza y esperanza: “El cuento de la isla desconocida”, que, mágicamente, nos lleva a un reino de fantasía. Por estas razones, José Saramago es uno de los escritores más destacados en lengua portuguesa, hecho que fue acompañado con justicia por el Premio Nobel de Literatura en 1998, el primero y único hasta la fecha que se le concedió a Portugal. Nuestro escritor, radicado desde mucho tiempo en la isla de Lanzarote (Canarias, del cual tiene un libro llamado “Cuadernos de Lanzarote”), fue sorprendido por la muerte, dejando su nombre inscrito en los anales de la literatura mundial. El pueblo de Portugal y el equipo de fútbol que juega el Mundial en Sudáfrica le rindieron un homenaje, justamente por lo que él es: ll recuerdo vivo de un importante creador e intelectual.





NOTICIAS LITERARIAS

Premio para Ernesto Sábato en su 99 cumpleaños

Buenos Aires, 24 jun ( ADAPTADO DE EFE).- El escritor argentino Ernesto Sábato fue galardonado hoy, en su 99 cumpleaños, con el premio José Hernández en reconocimiento a su larga carrera literaria y a su compromiso con los derechos humanos.

El premio fue recogido por Mario Sábato, uno de sus hijos, en nombre del escritor, que está prácticamente ciego y vive desde hace años retirado en su residencia de Santos Lugares, en la provincia de Buenos Aires.
"Fue un acto muy lindo y emotivo" reconoció Mario en declaraciones a Efe al término del homenaje en el que participaron personalidades de la cultura argentina como el escritor Mario "Pacho" O'Donnell y la periodista biógrafa de Sábato, Julia Constenla.
Pero según Mario Sábato lo más "emocionante" fue la gran presencia de vecinos del escritor, que hoy quisieron estar presentes en el homenaje pese a que el domingo le brindarán un nuevo reconocimiento en Santos Lugares con la proyección del documental sobre su vida realizado por su hijo.